La palabra hygge (que se pronuncia “hu-ga”) es de origen noruego, y si bien no tiene una traducción directa al español e inglés, su significado tiene relación con lo acogedor y con el bienestar. Como Dinamarca es un país con inviernos fríos y muy largos, si le preguntas a un danés qué es el hygge, este podría decirte que consiste en sentarse junto a la ventana a observar la nieve caer mientras bebes una copa de vino.
Pero la verdad es que se puede practicar en cualquier época del año. De hecho, este próximo 28 de febrero es el Día del Hygge, la excusa perfecta para experimentarlo. ¿Cómo? El libro Hygge: la felicidad en las pequeñas cosas, de Meik Wiking, propone un manifiesto que se basa en 10 aspectos esenciales:
Un momento hygge, por ejemplo, podría ser desde compartir una comida con un grupo de amigos en casa; ir a un sauna con tu pareja y luego disfrutar de una copa de Gran Reserva Sauvignon Blanc muy fría; hasta darte un baño de tina rodeado de velas encendidas mientras lees tu libro favorito. También puede ser ver el atardecer en la playa arropado con una frazada mientras sientes la brisa marina en tu cara y tus pies descalzos tocando la arena. El hygge no necesariamente se vive en un clima frío, también puedes crear momentos outdoors en la naturaleza o en pleno verano. Se trata de una actitud frente a la vida.
En el caso del vino, que generalmente bebemos junto a una comida y en situaciones sociales, la invitación es también a disfrutarlo a solas. Ahora que conoces el Manifiesto de Meik Wiking, puedes aprovechar de crear un momento íntimo, por ejemplo, disfrutando de una copa de Gran Reserva Carménère y olvidando por un instante tus preocupaciones.
La idea es relajarse, sentirse cómodo y libre. Como ves, no necesitas mucho para disfrutar de los pequeños placeres de la vida.
Adoptamos un Modelo de Negocio de Impacto, promoviendo vínculos que beneficien tanto el negocio, la comunidad y el medio ambiente.
Cumplimos con los estándares más altos de compromiso social y ambiental siendo la transparencia y responsabilidad legal elementos fundamentales para equilibrar el beneficio y el propósito.
Los viñedos Gran Reserva son una parte importante del proyecto para conservar áreas de bosques nativos y proteger la biodiversidad local. Nuestros bosques nativos tienen la capacidad de retener el agua de lluvia y controlar así el cambio climático que provoca la escasez de agua.
Cuidamos 1.432 hectáreas de bosques protegidos y, en promedio un total de 105 especies de fauna y 48 especies de flora por cada viñedo.
Nuestro esfuerzo por preservar la naturaleza comienza con un consumo responsable del agua. El 99% del agua que utilizamos proviene de fuentes tanto superficiales como subterráneas.
Utilizamos el goteo como sistema de riego lo que nos permite tener una eficiencia del 90% en el consumo de agua. Durante los últimos 3 años, esto nos permitió reducir nuestra huella hídrica en un 10%.
Todos nuestros procesos de vinificación requieren el uso de energía. Nuestra decisión de invertir en energía limpia y renovable refleja nuestro deseo de co-crear un planeta sustentable para el futuro.
El 100% de la electricidad utilizada para la elaboración de los vinos de la colección Gran Reserva procede de fuentes renovables, incluida la solar.
Concha y Toro está certificada bajo el Código de Sustentabilidad de Vinos de Chile desde 2012, lo que significa que nuestros viñedos son reconocidos oficialmente como viñedos sustentables.
Los vinos de nuestra colección Gran Reserva se elaboran íntegramente con uvas propias de viñedos erigidos de forma sustentable.