Dentro de su compromiso por elaborar vinos en equilibrio y armonía con el ecosistema, la conservación del agua es prioridad. Por esta razón, Gran Reserva es parte de la primera viña del mundo en medir su huella hídrica ecológica.
Fue en el año 2010 que Concha y Toro se convirtió en la primera viña del mundo en medir su huella hídrica con la metodología de Water Footprint Network. WFN, es una organización dedicada a promover una gestión más eficiente, sostenible y equitativa de los recursos hídricos a nivel global, y cuya metodología se utiliza en la compañía para medir la huella hídrica dentro de todas sus operaciones, incluyendo las cadenas de suministro y distribución.
Pero ¿qué es la huella hídrica? Representa una medición de todos los usos de agua dulce, directa o indirectamente, para elaborar un producto. Un concepto que no se refiere al consumo de agua, sino que es muchísimo más amplio. Y que, entre sus beneficios, ha servido para guiar las acciones de Gran Reserva hacia la reducción y eficiencia del uso de agua, uno de los principales desafíos que actualmente enfrenta la sociedad.
Gracias a esta iniciativa es que los resultados han sido claros y sumamente positivos. Producto de esta esta medición anual, se pudo comprobar y verificar que en el año 2022 la huella hídrica ecológica de los vinos Gran Reserva Sauvignon Blanc, Gran Reserva Carmenere, Gran Reserva Malbec y Gran Reserva Cabernet Sauvignon, fue un 40% menor que el promedio de la industria vitivinícola global. ¿Qué significa esto? Que, si el promedio para elaborar una copa de vino de 125 ml es de 109 litros de agua, los vinos de Gran Reserva utilizan solo 66 litros por copa de 125 ml.
Considerando que las mayores oportunidades para reducir la huella hídrica vienen de las prácticas agrícolas, es que Gran Reserva opera bajo el concepto “Cero Desperdicio de Agua”, haciendo un uso consciente de este recurso en sus viñedos y procesos enológicos. Este concepto ha sido implementado por un equipo multidisciplinario con participantes de los distintos procesos productivos de la compañía.
Otra de las acciones que destacan para reforzar el concepto “Cero Desperdicio de Agua”, además del Sistema de Riego por Goteo para el 100% de sus viñedos, es que, en conjunto con el Centro de Investigación e Innovación de Viña Concha y Toro, se está trabajando en abarcar la totalidad de sus viñedos con riego de precisión, lo que involucra el uso de sensores climatológicos, imágenes satelitales y tecnología de punta, para regar solamente lo necesario. Acciones de las cuales Gran Reserva está muy orgulloso de ser parte.
Además, todo este trabajo está alineado con el Objetivo de Desarrollo Sostenible N°6 sobre Agua Limpia y Saneamiento, para promover la utilización eficiente de los recursos hídricos. Y de los esfuerzos por avanzar hacia una agricultura regenerativa.
Como ves, el compromiso por el cuidado del uso del recurso hídrico es parte importante y fundamental en el portafolio de estos deliciosos vinos. ¿Ya los probaste?
Adoptamos un Modelo de Negocio de Impacto, promoviendo vínculos que beneficien tanto el negocio, la comunidad y el medio ambiente.
Cumplimos con los estándares más altos de compromiso social y ambiental siendo la transparencia y responsabilidad legal elementos fundamentales para equilibrar el beneficio y el propósito.
Los viñedos Gran Reserva son una parte importante del proyecto para conservar áreas de bosques nativos y proteger la biodiversidad local. Nuestros bosques nativos tienen la capacidad de retener el agua de lluvia y controlar así el cambio climático que provoca la escasez de agua.
Cuidamos 1.432 hectáreas de bosques protegidos y, en promedio un total de 105 especies de fauna y 48 especies de flora por cada viñedo.
Nuestro esfuerzo por preservar la naturaleza comienza con un consumo responsable del agua. El 99% del agua que utilizamos proviene de fuentes tanto superficiales como subterráneas.
Utilizamos el goteo como sistema de riego lo que nos permite tener una eficiencia del 90% en el consumo de agua. Durante los últimos 3 años, esto nos permitió reducir nuestra huella hídrica en un 10%.
Todos nuestros procesos de vinificación requieren el uso de energía. Nuestra decisión de invertir en energía limpia y renovable refleja nuestro deseo de co-crear un planeta sustentable para el futuro.
El 100% de la electricidad utilizada para la elaboración de los vinos de la colección Gran Reserva procede de fuentes renovables, incluida la solar.
Concha y Toro está certificada bajo el Código de Sustentabilidad de Vinos de Chile desde 2012, lo que significa que nuestros viñedos son reconocidos oficialmente como viñedos sustentables.
Los vinos de nuestra colección Gran Reserva se elaboran íntegramente con uvas propias de viñedos erigidos de forma sustentable.