En el mundo de las recetas plant-based, los quesos raw o crudiveganos son una de las exquisiteces que no te puedes perder. Lo mejor es que, además, son muy fáciles de preparar.

Ricotta de almendras

En el mundo de los quesos veganos, es decir, aquellos que no se elaboran a base de leche sino que a partir de productos vegetales, las semillas son fundamentales. En este caso se utilizan almendras activadas (remojadas por al menos 24 horas en agua filtrada de buena calidad) ¿Para qué? Para que estas sean más fáciles de digerir y de trabajar. Además de la levadura nutricional, que entrega ese sabor a queso. Necesitas:

-1 taza de almendras activadas y peladas

-Jugo de medio limón

-1 cda. de levadura nutricional

-50 ml de agua filtrada

-1/2 cdta. de sal de mar

Muele todo en la licuadora o con una minipimer, rectifica sal y consistencia (si lo quieres más untable puedes incorporar un poco más de agua) y a disfrutar. Esta ricotta de almendras funciona muy bien para untar sobre galletas crackers o como dip para verduras…además marida muy bien con Gran Reserva Sauvignon Blanc.

Queso castañas de cajú a las finas hierbas

Lo interesante de los quesos veganos es que puedes probar con diversos ingredientes. En este caso funcionan muy bien las castañas de cajú que, una vez activadas, toman una consistencia muy diferente y sabrosa que puedes reforzar aromatizando con hierbas. Necesitas:

-250 grs de castañas de cajú crudas (no tostadas, ojo) y activadas.

-2 cdas. de levadura nutricional

-1 diente de ajo (puede ser asado para que su sabor sea más suave)

-Jugo de medio limón 

-1 cdta. de sal de mar

-hierbas como perejil o eneldo

-opcional: cebollín 

Nuevamente debes moler todo junto, menos las hierbas, hasta lograr la consistencia deseada (puedes incorporar 1/3 de taza de agua filtrada para ligar la mezcla). Por separado, pica las hierbas y el cebollín, e incorpóralas revolviendo suavemente con una cucharada. Otra opción es hacer bolitas de queso y cubrirlas en hierbas. Guardarlo en un contenedor sellado para que dure hasta 1 semana en tu refrigerador. Puedes untarlo sobre tostadas, sándwiches, agregar a ensaladas y, por cierto, acompañarlo de una copa de Gran Reserva Sauvignon Blanc.

Queso maduro de maravillas

Las semillas de maravilla son otro de los ingredientes súper nutritivos que más se utilizan para preparar quesos raw, que en este caso se guarda por dos semanas antes de consumir para intensificar su sabor. Necesitas:

-200 gramos de semillas de maravilla activadas

-1 cdta de pasta de miso blanca (sin pasteurizar)

-1 cda de levadura nutricional 

-Jugo de un limón

-1/2 cdta de cebolla en polvo

-1 pizca de pimienta negra

-hierbas frescas

Procesa todos los ingredientes (menos las hierbas) hasta formar una pasta cremosa. Introdúcela en una bolsa de gasa y déjala colgando por al menos 12 horas para que elimine líquidos y fermente. Pasado el tiempo saca el queso de la bolsa, dale una forma redonda con las manos, rebózalo con hierbas frescas a gusto y déjalo secar de una a dos semanas en un lugar seco, aireado, dándole vuelta cada 12 horas. Cuando logre la consistencia que deseas, puedes cortarlo y disfrutar. Idealmente para poner en una tabla junto a láminas de manzana o pera para cortar su sabor salado, o junto a un pan de masa madre. Dado su sabor más intenso y aromas a hierbas, también puedes maridarlo con Gran Reserva Carmenère.