El Fundo Ucúquer, un extraordinario viñedo ubicado en el Valle de Colchagua, del cual proviene Gran Reserva Sauvignon Blanc, alberga una rica biodiversidad. Estas son algunas de las aves que allí se pueden encontrar.
Esta especie, que se distribuye desde el sur de Atacama hasta Llanquihue, se alimenta de semillas e insectos. Y si bien era abundante en tiempos pasados, su existencia se vio amenazada producto de la caza y por la pérdida de su hábitat: campos de pastizales, matorrales, arbustos bajos y cultivados. Con un largo de aprox. 30 cm, la perdiz chilena destaca por su plumaje de color café mezclado con negro y blanco, que le da un gran mimetismo. Además, por su capacidad para mantenerse inmóvil, puede ser muy difícil de avistar. Como tip: andan solas o en pareja, pero jamás en bandadas.
Esta ave reside entre Puerto Montt y Cabo de Hornos, aunque en los últimos años ha extendido su hábitat hacia el norte, por lo que se puede encontrar durante todo el año desde la desembocadura del Río Copiapó hasta Tierra del Fuego. Ya que depende de cuerpos de agua, suele encontrarse en lagos y lagunas, así como en desembocaduras y canales. Gracias a su gran tamaño, entre 90 y 120 cm de longitud, con un plumaje bellisimamente blanco, excepto la punta de sus plumas, que son negras, estos cisnes son fáciles de observar.
Esta es un ave pequeña, de solo 11 cm, que habita desde Ñuble hasta Tierra del Fuego, y por la zona cordillerana hasta Aconcagua. Le encantan los lugares con mucha vegetación, por lo que es posible avistarla en los grandes bosques sureños. Sin embargo, es muy asustadiza y sigilosa, por lo que se esconde con facilidad. Para identificarla, es posible oír su característico grito que suena a “Pa-trás Pa-trás”.
Esta ave es omnívora y se distribuye desde Atacama hasta el Estrecho de Magallanes. Su hábitat natural son los bosques templados, montes, cerros y quebradas. Debido a que su plumaje es negro brillante, y su pico y patas también son negras, es fácil de identificar. Cuando no está en etapa reproductiva es una especie muy sociable, que suele encontrarse en bandadas muy numerosas.
El pato yeco, o cuervo de mar, se alimenta de peces y pequeños crustáceos, razón por la cual habita en áreas costeras, ríos, lagos y zonas pantanosas. Tiene una gran capacidad para adaptarse, y aunque suele vivir cerca del mar, le gusta adentrarse hacia el interior y pasar la noche en los árboles. Se alimenta buceando y luego seca sus alas, abiertas en forma de “M”, en las ramas de los árboles.
También conocida con el nombre de palomo, esta ave está muy ligada a la historia de Chile desde la época precolombina, cuando estaba muy presente en la zona de la Araucanía. Su color es café con tonos rojizos que recuerdan al vino, con un semicollar blanco en la nuca y patas rojas. Actualmente es considerada una especie vulnerable.
Esta especie endémica de Sudamérica habita lagunas y lagos, de agua dulce o salada, y en las costas del mar. También frecuenta depósitos de agua en donde crecen algas y plancton, desde Coquimbo hasta Cabo de Hornos. Puede tener un largo de hasta 122 cm, con cabeza y cuello negros, plumaje blanco, pico gris y carúncula roja. Es la mayor ave acuática del país.
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Los viñedos Gran Reserva son una parte importante del proyecto para conservar áreas de bosques nativos y proteger la biodiversidad local. Nuestros bosques nativos tienen la capacidad de retener el agua de lluvia y controlar así el cambio climático que provoca la escasez de agua.
Cuidamos 1.432 hectáreas de bosques protegidos y, en promedio un total de 105 especies de fauna y 48 especies de flora por cada viñedo.
Nuestro esfuerzo por preservar la naturaleza comienza con un consumo responsable del agua. El 99% del agua que utilizamos proviene de fuentes tanto superficiales como subterráneas.
Utilizamos el goteo como sistema de riego lo que nos permite tener una eficiencia del 90% en el consumo de agua. Durante los últimos 3 años, esto nos permitió reducir nuestra huella hídrica en un 10%.
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El 100% de la electricidad utilizada para la elaboración de los vinos de la colección Gran Reserva procede de fuentes renovables, incluida la solar.
Concha y Toro está certificada bajo el Código de Sustentabilidad de Vinos de Chile desde 2012, lo que significa que nuestros viñedos son reconocidos oficialmente como viñedos sustentables.
Los vinos de nuestra colección Gran Reserva se elaboran íntegramente con uvas propias de viñedos erigidos de forma sustentable.