Una entrada delicada y elegante para comenzar una cena de navidad al estilo vegano, es esta sopa de textura sedosa con un delicioso contraste de sabores. Para prepararla necesitas 1 kilo de nabo picado, una papa picada, una cebolla picada, un puñado de hierbas suaves como tomillo y laurel, 2 dientes de ajo, un chorrito de aceite de trufa, 1 litro de caldo de verduras y un puñado de avellanas tostadas, peladas y picadas.
En un sartén pon un buen chorro de aceite de oliva, saltea las hierbas para que suelten su aroma, cebolla y ajo, añade el nabo y la papa hasta dorarlas un poquito y luego agrega todo el caldo. Lleva a ebullición por 30 minutos. Cuando las verduras estén blandas, retira las hierbas y muele todo con una procesadora. Pásala por un colador para descartar cualquier fibra y obtener una textura sedosa. Rectifica sal y pimienta.
Sírvela bien caliente, con trocitos de avellana picada y un último toque de aceite de trufa. Para elevar la experiencia, no dejes de maridar esta lujosa sopa con una copa de vino vegano como Gran Reserva Sauvignon Blanc.
Entre las hortalizas que mejor funcionan para sustituir a la carne, la betarraga tiene un lugar especial. Esta creativa receta del chef británico Gordon Ramsay, llamada Beet Wellington en alusión al plato icono de la cocina inglesa, Beef Wellington, consiste en betarragas envueltas en una rica masa horneada.
Para prepararla necesitas 500 gramos de betarragas lo más redondas posible, hervidas en agua (con anís, semillas de mostaza, 200 gramos de azúcar, vinagre de jerez y de vino tinto), 200 gramos de espinacas salteadas, 500 gramos de champiñones picados y salteados con ajo y tomillo, 150 gramos de castañas cocidas y picadas, aceite de trufa y láminas de masa de hojaldre vegana.
Cuando las betarragas estén cocidas, pélalas. Por otro lado, prepara el Duxelle de champiñones mezclándolos en un sartén junto con las castañas, hierbas como tomillo y aceite de trufa. Una vez listo, dispón un trozo de film transparente en el mesón. Sobre éste la lámina de masa cruda, cúbrela con una capa de Duxelle de champiñones, luego dispón una capa de espinacas salteadas y finalmente las betarragas peladas. Envuelve todo cuidadosamente en forma de rollo y déjalo en el refrigerador por una hora. Luego sácale el film y déjalo reposar por otra hora más.
Antes de llevar al horno, pincela con agua de garbanzos y luego cocina a 210 grados por 18 minutos. Sírvelo con el acompañamiento que más te guste: papas asadas, ensaladas, repollos de Bruselas asados, puré de coliflor…y no olvides de maridarlo junto a una copa de Gran Reserva Carmenère que complementará muy bien a este plato especiado.
Gracias al aumento del consumo de leches vegetales, hoy es posible encontrar muchos ingredientes veganos para la repostería. Es el caso de las cremas de soya o de avena, que en esta receta se utilizan como base para preparar una exquisita panna cotta. Se necesitan 400 ml de crema vegana, 150 ml de leche de avena o soya, 4 cucharadas de sirope de agave, esencia de vainilla y dos cucharaditas de agar-agar en polvo.
Dispón todos los ingredientes en una olla, llévalos al fuego sin que hiervan hasta que el agar-agar se disuelva bien. Vierte las porciones en copas o pocillos y llévalos al refrigerador por dos horas. Una vez que estén firmes, cubrelos con una capa de frutos rojos (cocinando dos tazas de frutos rojos con un poquito de azúcar y un toque de vainilla, hasta que tome una consistencia de mermelada). Puedes acompañar este rico postre junto a una copa de vino blanco dulce, un Merlot o también puedes probar con Gran Reserva Cabernet Sauvignon.
Adoptamos un Modelo de Negocio de Impacto, promoviendo vínculos que beneficien tanto el negocio, la comunidad y el medio ambiente.
Cumplimos con los estándares más altos de compromiso social y ambiental siendo la transparencia y responsabilidad legal elementos fundamentales para equilibrar el beneficio y el propósito.
Los viñedos Gran Reserva son una parte importante del proyecto para conservar áreas de bosques nativos y proteger la biodiversidad local. Nuestros bosques nativos tienen la capacidad de retener el agua de lluvia y controlar así el cambio climático que provoca la escasez de agua.
Cuidamos 1.432 hectáreas de bosques protegidos y, en promedio un total de 105 especies de fauna y 48 especies de flora por cada viñedo.
Nuestro esfuerzo por preservar la naturaleza comienza con un consumo responsable del agua. El 99% del agua que utilizamos proviene de fuentes tanto superficiales como subterráneas.
Utilizamos el goteo como sistema de riego lo que nos permite tener una eficiencia del 90% en el consumo de agua. Durante los últimos 3 años, esto nos permitió reducir nuestra huella hídrica en un 10%.
Todos nuestros procesos de vinificación requieren el uso de energía. Nuestra decisión de invertir en energía limpia y renovable refleja nuestro deseo de co-crear un planeta sustentable para el futuro.
El 100% de la electricidad utilizada para la elaboración de los vinos de la colección Gran Reserva procede de fuentes renovables, incluida la solar.
Concha y Toro está certificada bajo el Código de Sustentabilidad de Vinos de Chile desde 2012, lo que significa que nuestros viñedos son reconocidos oficialmente como viñedos sustentables.
Los vinos de nuestra colección Gran Reserva se elaboran íntegramente con uvas propias de viñedos erigidos de forma sustentable.