Crear vinos en armonía y respeto con el medio ambiente, a través del cuidado sostenible de los recursos y los ecosistemas, es la filosofía detrás de nuestros vinos.
Una actitud de respeto al medio ambiente, con pensamientos y acciones, como también la convicción de que los recursos naturales deben protegerse y usarse racionalmente en beneficio del hoy y del mañana, son parte de lo que se conoce como la consciencia ambiental.
Para Gran Reserva, además, se trata de una filosofía relacionada con la conservación y mejora del medio ambiente a través del cuidado sostenible de los recursos y los ecosistemas, en lo que respecta a hacer vinos. En el Día de la Tierra, que se celebra este 22 de abril, te contamos más sobre las prácticas sustentables de Gran Reserva que van desde el suelo hasta la mesa. Y que respetan la naturaleza como la mejor fuente de calidad para sus deliciosos y refrescantes vinos.
Por su compromiso con el consumo responsable y eficiente de agua, Gran Reserva aplica diversas iniciativas en su operación completa. En los viñedos, por ejemplo, la eficiencia hídrica es de gran importancia y por esta razón, el 100% de los viñedos son regados por el sistema riego a goteo, operando bajo el concepto “Cero Desperdicio de Agua”.
También, desde 2010, miden su huella hídrica ecológica utilizando la metodología Water Footprint Network (WFN). Gracias a esta iniciativa, se pudo comprobar y verificar que en el año 2022 la huella de los vinos Gran Reserva Sauvignon Blanc, Gran Reserva Carmenere, Gran Reserva Malbec y Gran Reserva Cabernet Sauvignon, fue un 40% menor que el promedio de la industria vitivinícola global.
Alineado al objetivo de elaborar vinos con energías limpias, renovables y con el menor impacto al medio ambiente, Gran Reserva está certificado por el principal programa independiente para la verificación y certificación de la energía renovable, Green-e. A su vez, todas las uvas que dan origen a los vinos Gran Reserva se producen con energía 100% renovable, lo que demuestra su compromiso por reducir a cero las emisiones de CO2.
Si bien el orujo de uva es el mayor residuo detrás de la elaboración de vinos, en Gran Reserva este se utiliza como base para el enriquecimiento de los suelos mediante la solarización. También promueven la innovación circular a través del upcycling como, por ejemplo, las mangueras de riego por goteo en desuso que se transforman en Barrier Balls (una cubierta flotante de sus tanques de agua que disminuye la evaporación), además de alianzas con emprendedores locales como Surco Diseño (www.surcodiseno.com). Respecto al vidrio, un 35% utilizado en las botellas corresponde a vidrio reciclado.
Desde 2007, Gran Reserva mide su huella de carbono utilizando a metodología Greenhouse Gas Protocol (GHG Protocol), y desde 2017 es que ha logrado reducir su huella en un 34%.
Y por último, no podemos dejar de destacar sus 4.272 hectáreas de bosque nativo y certificado bajo estándar FSC®, que funcionan como capturadores de carbono naturales, mitigando el cambio climático. Al mismo tiempo, estos bosques son hogar para más de 400 especies de flora y mas de 100 especies de fauna.
Te invitamos a descorchar algunos de los vinos de Gran Reserva con la ocasión del Dia de la Tierra, ahora sabiendo que se trata de vinos que buscan y activamente trabajan por preservarla.
Adoptamos un Modelo de Negocio de Impacto, promoviendo vínculos que beneficien tanto el negocio, la comunidad y el medio ambiente.
Cumplimos con los estándares más altos de compromiso social y ambiental siendo la transparencia y responsabilidad legal elementos fundamentales para equilibrar el beneficio y el propósito.
Los viñedos Gran Reserva son una parte importante del proyecto para conservar áreas de bosques nativos y proteger la biodiversidad local. Nuestros bosques nativos tienen la capacidad de retener el agua de lluvia y controlar así el cambio climático que provoca la escasez de agua.
Cuidamos 1.432 hectáreas de bosques protegidos y, en promedio un total de 105 especies de fauna y 48 especies de flora por cada viñedo.
Nuestro esfuerzo por preservar la naturaleza comienza con un consumo responsable del agua. El 99% del agua que utilizamos proviene de fuentes tanto superficiales como subterráneas.
Utilizamos el goteo como sistema de riego lo que nos permite tener una eficiencia del 90% en el consumo de agua. Durante los últimos 3 años, esto nos permitió reducir nuestra huella hídrica en un 10%.
Todos nuestros procesos de vinificación requieren el uso de energía. Nuestra decisión de invertir en energía limpia y renovable refleja nuestro deseo de co-crear un planeta sustentable para el futuro.
El 100% de la electricidad utilizada para la elaboración de los vinos de la colección Gran Reserva procede de fuentes renovables, incluida la solar.
Concha y Toro está certificada bajo el Código de Sustentabilidad de Vinos de Chile desde 2012, lo que significa que nuestros viñedos son reconocidos oficialmente como viñedos sustentables.
Los vinos de nuestra colección Gran Reserva se elaboran íntegramente con uvas propias de viñedos erigidos de forma sustentable.