Vinos que cuidan la tierra

Francisca JaraFrancisca Jara

Francisca Jara

05/06/2024

Escoger vinos elaborados en congruencia con el cuidado del medio ambiente es posible. La viticultura sostenible considera el impacto a largo plazo que genera en el planeta el hacer vinos, tomando acciones al respecto.

En el mundo del vino la materia prima es la uva y lo primero que se necesita para hacer buenos vinos es “uva sana”. Pero, lamentablemente, en la segunda mitad del siglo XX el uso de químicos para controlar pestes y enfermedades, al igual que el uso de fertilizantes, aumentó de forma significativa en la viticultura provocando un daño al medioambiente que se ha convertido en una preocupación cada vez mayor. No solo entre quienes hacen el vino, sino también entre consumidores informados y con consciencia ambiental: hoy exigen prácticas más sostenibles.

Así es como, afortunadamente, hoy existen opciones disponibles para quienes buscan producir uvas con menos químicos y minimizando el impacto negativo al medio ambiente. La viticultura sostenible es una de ellas.

 

Viticultura Sostenible

La viticultura sostenible es una forma agrícola de producir uvas de máxima calidad, pero minimizando su impacto en el medio ambiente. Y que también considera aspectos que van más allá de lo que ocurre en el campo y la bodega, abarcando toda la cadena de suministro. Es decir, temas como el consumo de energía y la comunidad en que se encuentra inserto el viñedo también son tomados en cuenta.

Respecto a la viticultura sostenible y sus prácticas en el campo, este tipo de agricultura no prohíbe el uso de químicos elaborados por el hombre, aunque sí los restringe. Las exigencias van hacia los viticultores, quienes deben lograr un real entendimiento de los viñedos y sus posibles enfermedades, con el fin de predecir y prevenir pestes en vez de seguir un calendario de aplicación de productos. De esta forma, por ejemplo, ciertos depredadores deben quedar en el viñedo a modo de controlar la población de pestes de forma natural, dándole una importancia vital a la biodiversidad de los viñedos. Es lo que ocurre en la forma que se elaboran los vinos de Gran Reserva, como Gran Reserva Carmenère y Gran Reserva Sauvignon Blanc, por ejemplo. 

En Gran Reserva, de hecho, esta visión sustentable se ve reflejada en Uncork a Better Future, un llamado a la acción no solo para el consumidor, sino también al mundo entero. Se trata de una mirada a largo plazo que invita a generar acciones positivas que mejoren nuestro mundo, es tres aspectos fundamentales.

El primer llamado de acción es “Cuidemos el Agua”, poniendo foco en potenciar la eficiencia hídrica bajo el principio Cero Desperdicio de Agua, con una serie de acciones. Como, por ejemplo, el riego a goteo del 100% de sus viñedos y el alcance de una huella hídrica un 40% menor al promedio de la industria del vino.

El segundo llamado es “Protege la Biodiversidad”. Como una forma de retribuir es que Gran Reserva hace un llamado a proteger los ecosistemas. Esto se lleva a cabo gracias a la certificación FSC®, bajo la cual cuentan con 4.272 hectáreas de bosque nativo protegido. Es decir, por cada hectárea de viñedo, Gran Reserva protege casi media hectárea de bosque nativo generando ecosistemas resilientes.

Luego, el tercer llamado es “Reduce tu Huella” haciendo alusión a la huella de carbono. Un compromiso que les ha permitido avanzar hacia Cero Emisiones de Carbono al 2050, gracias a que, por ejemplo, en 2022 el 100% de su energía provino de fuentes renovables.

Como ves, los vinos elaborados bajo la viticultura sostenible es una gran alternativa para aquellos amantes del vino que buscan hacer elecciones conscientes con el cuidado del planeta. Una decisión que tiene aún más sentido por estos días en que pronto se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente.