Hemos aprendido que el clima y el paisaje que rodean los viñedos, influyen directamente en la expresión de los vinos y el Sauvignon Blanc no es la excepción. ¿Qué ocurre cuando esta expresiva cepa blanca se cultiva cerca del mar? Te lo contamos a continuación.
El Sauvignon Blanc es una variedad de uva blanca muy aromática que se caracteriza por producir vinos secos, con distintivos aromas herbáceos y una refrescante acidez. Y si bien sus orígenes están en Francia, también se ha cultivado exitosamente alrededor del mundo. Sobre todo, en regiones de clima moderado a frío, para la producción de vinos que generalmente no tienen madera y son pensados para beber jóvenes.
En Chile, que se caracteriza por tener un clima más bien cálido, el Sauvignon Blanc suele cultivarse en sectores costeros, riberas de ríos o en altura, en busca de temperaturas frescas que permitan a las uvas madurar lentamente. Solo de esta forma, el Sauvignon Blanc desarrollará profundidad y conservará su acidez natural.
El Valle de Casablanca, por ejemplo, es uno de los lugares más típicos para la producción de esta cepa en Chile. Las brisas costeras y la neblina matinal, son ideales para producir vinos que retienen ese carácter herbáceo o vegetal que recuerda al aroma de pasto recién cortado o a los espárragos.
Otro lugar, es el sector de Litueche en el Valle de Colchagua. Allí es donde se encuentra el Fundo Ucúquer, cuyos viñedos están a solo 15 kilómetros del Océano Pacífico y a 170 metros sobre el nivel del mar en la desembocadura del Rio Rapel. Un campo que recibe una gran influencia marina, reuniendo condiciones ideales para cultivar las uvas que dan origen a Gran Reserva Sauvignon Blanc. En este caso, se trata de una expresión aromática con notas minerales, cítricas, a lima y pomelo, pero también con un dejo típico de frutas tropicales como el maracuyá y hierbas verdes frescas.
Para este vino la fermentación se realiza en estanques de acero inoxidable y a temperatura controlada, para retener todos sus sabores y expresión aromática lo más posible. Pero tras una guarda de tres meses en estos estanques, una pequeña porción del vino se envejece en barricas de roble francés por dos meses. Así es como Gran Reserva Sauvignon Blanc gana un poco más volumen y textura en boca, pero conservando su característico frescor y persistencia.
Sin dudas una expresión interesante de lo que puede ser el Sauvignon Blanc chileno de clima costero, que se recomienda beber ahora o dentro de los próximos tres años, para no perder la oportunidad de disfrutar esas explosivas capas de aromas y sabores a fruta fresca, mineralidad y tanto más. Solo debes servirte una copa, agitarla y dejarte sorprender por su complejidad e intensidad. ¡Salud por el Día del Sauvignon Blanc!
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Cumplimos con los estándares más altos de compromiso social y ambiental siendo la transparencia y responsabilidad legal elementos fundamentales para equilibrar el beneficio y el propósito.
Los viñedos Gran Reserva son una parte importante del proyecto para conservar áreas de bosques nativos y proteger la biodiversidad local. Nuestros bosques nativos tienen la capacidad de retener el agua de lluvia y controlar así el cambio climático que provoca la escasez de agua.
Cuidamos 1.432 hectáreas de bosques protegidos y, en promedio un total de 105 especies de fauna y 48 especies de flora por cada viñedo.
Nuestro esfuerzo por preservar la naturaleza comienza con un consumo responsable del agua. El 99% del agua que utilizamos proviene de fuentes tanto superficiales como subterráneas.
Utilizamos el goteo como sistema de riego lo que nos permite tener una eficiencia del 90% en el consumo de agua. Durante los últimos 3 años, esto nos permitió reducir nuestra huella hídrica en un 10%.
Todos nuestros procesos de vinificación requieren el uso de energía. Nuestra decisión de invertir en energía limpia y renovable refleja nuestro deseo de co-crear un planeta sustentable para el futuro.
El 100% de la electricidad utilizada para la elaboración de los vinos de la colección Gran Reserva procede de fuentes renovables, incluida la solar.
Concha y Toro está certificada bajo el Código de Sustentabilidad de Vinos de Chile desde 2012, lo que significa que nuestros viñedos son reconocidos oficialmente como viñedos sustentables.
Los vinos de nuestra colección Gran Reserva se elaboran íntegramente con uvas propias de viñedos erigidos de forma sustentable.