Hacer una huerta en casa

Josefa Fernández es una artista de 37 años que hace 6 dejó su departamento en Santiago, para irse a vivir con su marido y sus hijos a Catapilco. Su principal motivación fue alejar a sus hijos del smog de la capital, buscando al mismo tiempo un estilo de vida más lento.
Apenas se instalaron, Josefa empezó a plantar su propia huerta. Luego hizo cursos para aprender más y perfeccionarse, y rápidamente se dio cuenta de que en este mundo todo es prueba y error. “Hoy día tengo 20 camas de cultivo y 6 años de experiencia. Me encanta todo lo que envuelve a la huerta y la agronomía”, confiesa.
Desde hace dos años Josefa ofrece sus servicios de huerta. “Ayudo a la gente a comenzar huertas desde cero. Puedo asesorarlos, es decir, les cuento lo que tienen que hacer y ellos lo hacen, o sino podemos hacerlo en conjunto”, agrega.
Aquí nos cuenta algunos tips fundamentales si es que lo que quieres es hacer una huerta en casa. Pero primero advierte: “Lo más importante en un huerto siempre es ir probando… probar, probar y probar”.
Aquí nos detalla sus consejos para comenzar una huerta exitosa en casa:
“Lo primero que se requiere para tener un huerto son las tres cosas más importantes que necesita una planta para crecer: luz, tierra y agua. Las plantas deben exponerse un mínimo de cinco horas a la luz para poder fabricar su alimento y crecer. Si solo hay sombra, serán muy chiquititas”.
“También es primordial que la tierra sea rica en micronutrientes, así las plantas se podrán alimentar, crecer sanas, con menos pestes y sin estrés. De todos modos, hay verduras que necesitan muy buena tierra mientras que otras, como la lechuga, no. Por último, siempre hay que tener agua cerca. Ojalá sea de riego por goteo, debido a la escasez mundial de agua. Es difícil decir cuánto hay que regar, depende de múltiples factores. Por eso hay que estar siempre mirando o tocando la tierra con la mano y ver que no esté muy mojada ni seca”.
“Lo siguiente es ver el espacio. Si tienes uno chico, lo mejor es plantar hojas o lo que más comas en tu casa. Si tienes un balcón puedes usar maceteros para poner hojas tipo lechugas; en otro puedes poner hierbas como ciboulette, perejil, orégano y romero para cocinar; en un macetero de 60 cm de diámetro también puedes poner un tomate.”
“Pero si tienes más espacio, ahora que estamos en verano puedes hacer camas de cultivo o utilizar contenedores con un mínimo de 16 cm de profundidad, y plantar más tomate, albahaca, cebolla, lechuga, zanahoria, todo en un mismo lugar. Una buena forma de hacerlo es utilizando el método Square foot garden que inventó Mel Bartholomew en los 80. Se requiere un mínimo 15 cm de profundidad de una buena tierra – eso es muy importante – y hacer cuadrados de 30 x 30 cm en donde se va plantando cada cosa. En un metro caben 9 verduras diferentes, por ejemplo. Es una muy buena manera de poner muchas plantitas en un espacio muy reducido”.
“Hacerlos es fácil, pero si es tu primera vez haciendo un huerto siempre recomiendo partir con plantitas (almácigos, ojalá orgánicos) compradas en viveros porque es mucho más fácil. Las plantas y luego empezarán a crecer. Muchas veces uno se frustra porque planta una semilla o almácigo y no funciona, y aquí mi recomendación es seguir intentando una y otra vez. No rendirse.”
“Para los almácigos existen tierras especiales – sustratos – que vienen preparadas, son muy livianas y mantienen la humedad, porque cuando plantamos una semilla tiene que estar siempre húmeda para germinar y crecer. Si se seca, es muy probable que se muera o si se llena de agua, se ahoga. El agua tiene que ser moderada y el ambiente debe ser tibio”.
La artista Josefa Fernández en su huerta casera.
“Me preocupo mucho de que cada huerto tenga un ecosistema: agrego flores para que atraigan a las chinitas y abejas que ayudan a polinizar las verduras que tienen flor, como el zapallo italiano. Si no hay abeja, no hay zapallo. También procuro que en una cama siempre haya más de un cultivo: si tienes un tomate lo mejor es que esté al lado de cebolla o de albahaca porque esos aromas fuertes distraen a las moscas de atacar al tomate y así evitamos que se infecten. Poner ajo en las camas ayuda a que los bichitos se pierdan y no lleguen a la planta que se quieren comer, por ejemplo”.
“Mi recomendación es, si uno ve un bichito, atacar al tiro para evitar que se infecte todo. El purín de ortiga siempre ayuda porque además fertiliza la tierra. Hay muchos preparados que se pueden hacer en casa orgánicamente, muy baratos y que pueden ayudar mucho al huerto. Pero si uno tiene un ecosistema, este evita que caiga una peste muy grave”.
“No olvidarse de la huerta, regar o tener riego programado si no quieres estar muy encima, e ir observando si estás regando mucho o poco, lo que se puede revisar metiendo la mano a la tierra y ver que no esté muy mojada o muy seca. Observar que no haya bichitos por delante y detrás de las hojas, y limpiar las malezas todo el tiempo. Si es un cultivo más largo como el tomate, puedes poner humus o purín de ortiga después de un tiempo para darle más fuerza”.
“El tiempo de cosecha de cada fruta o verdura es diferente, siempre dependerá de factores como el clima o la tierra. Uno tiene que estar mirando su propia huerta para saber cuándo están listas las cosas. La zanahoria, la cebolla, todo lo que es de raíz depende del grosor que uno quiera comérselas y eso uno lo ve escarbando un poco y viendo el diámetro. Las frutas ojalá sacarlas en el punto de maduración, de a poco para que siga dando. Las lechugas ir sacando por hoja, no la mata entera, para que dure más”.
Hay pocas cosas mejores que una ensalada de verduras recién cosechadas, o poder cultivar tu propio zapallo para preparar sopas. Pero lo que más esperamos, porque solo lo comemos en verano, fresco y de temporada, es el tomate. En ensalada y para hacer salsa de tomate que guardamos y congelamos. Somos fanáticos de los Tallarines con Salsa de Tomate del huerto que nos encanta acompañar con una copa de Gran Reserva Concha y Toro Carmenère, o si los hacemos al Pesto, para maridar con Gran Reserva Concha y Toro Sauvignon Blanc”.
Para solicitar los servicios de Asesoría de Huerta, puedes contactar a Josefa Fernández a través de su Instagram @unashuertas.
Adoptamos un Modelo de Negocio de Impacto, promoviendo vínculos que beneficien tanto el negocio, la comunidad y el medio ambiente.
Cumplimos con los estándares más altos de compromiso social y ambiental siendo la transparencia y responsabilidad legal elementos fundamentales para equilibrar el beneficio y el propósito.
Los viñedos Gran Reserva son una parte importante del proyecto para conservar áreas de bosques nativos y proteger la biodiversidad local. Nuestros bosques nativos tienen la capacidad de retener el agua de lluvia y controlar así el cambio climático que provoca la escasez de agua.
Cuidamos 1.432 hectáreas de bosques protegidos y, en promedio un total de 105 especies de fauna y 48 especies de flora por cada viñedo.
Nuestro esfuerzo por preservar la naturaleza comienza con un consumo responsable del agua. El 99% del agua que utilizamos proviene de fuentes tanto superficiales como subterráneas.
Utilizamos el goteo como sistema de riego lo que nos permite tener una eficiencia del 90% en el consumo de agua. Durante los últimos 3 años, esto nos permitió reducir nuestra huella hídrica en un 10%.
Todos nuestros procesos de vinificación requieren el uso de energía. Nuestra decisión de invertir en energía limpia y renovable refleja nuestro deseo de co-crear un planeta sustentable para el futuro.
El 100% de la electricidad utilizada para la elaboración de los vinos de la colección Gran Reserva procede de fuentes renovables, incluida la solar.
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Los vinos de nuestra colección Gran Reserva se elaboran íntegramente con uvas propias de viñedos erigidos de forma sustentable.